¿Por qué fallamos con las dietas?: Emociones en tu plato
Lcda.Chelsea SerranoNoviembre 21, 20233.5 Minutos
¡Hola! ¿Alguna vez te has preguntado por qué mantener una dieta se convierte en un desafío constante? Como experta en salud emocional y prevención de trastornos alimentarios, exploramos las complejidades detrás de estos desafíos y te brindamos algunas estrategias para superarlos.
Razones por las que fallamos:
• Relación emocional con la comida: Nuestra historia personal con la comida, influenciada por experiencias pasadas y emociones fijas o establecidas, puede generar resistencia al cambio cuando nos enfrentamos a una nueva dieta.
• Presión por estándares de belleza: Las expectativas poco realistas y la presión por cumplir con ideales de belleza pueden socavar nuestra confianza, llevándonos a enfoques poco realistas en la dieta. Debemos tener presente que un cambio físico conlleva más de una o tres semanas, de hecho, los resultados físicos se comenzaran a notar a partir de los tres meses.
• Estrés y emociones: El estrés y las emociones pueden desencadenar antojos intensos, haciendo difícil seguir una dieta. A menudo buscamos consuelo en la comida en momentos de ansiedad o tristeza. A esto le llamamos muchas veces “hambre emocional”.
• Falta de personalización en la dieta: Las dietas genéricas pueden no adaptarse a nuestras necesidades individuales, dificultando su seguimiento a largo plazo.
• Restricciones excesivas: La eliminación total de ciertos alimentos puede generar un sentimiento de privación, desencadenando episodios de exceso alimentario o descontrol.
Ten presente que cuando de dietas se trata... ¡No eres tú el problema, es la dieta! Estudios han comprobado que entre el 80-95% de las personas que inician dietas no logran sostenerlas a largo plazo. Entonces, ¿porque castigarse o culparse?
Recomendaciones para superar estos desafíos:
• Cuida tu bienestar integral: Haz de la salud emocional y física una prioridad, centrándote en el equilibrio y bienestar general. No lo hagas solo por el aspecto físico.
• Establece metas realistas y celebra cada logro: Fija objetivos alcanzables y celebra cada paso hacia adelante, por pequeño que sea. No te castigues por no haber cumplido a cabalidad la dieta alimentaria que se te fue recomendada, al contrario, identifica las dificultades y discútelas con tu profesional de nutrición para buscar alternativas. Ocultar u omitir durante tus consultas los atracones que has tenido en las noches no te ayudara a alcanzar tus metas. Si sientes que no tienes la confianza suficiente evalúa si es necesario consultar con otro profesional con el que te sientas a gusto y en confianza.
• Busca apoyo: Aprovecha el respaldo de amigos, familiares o profesionales de la salud para obtener apoyo y motivación en tu camino hacia una alimentación saludable.
• Personaliza tu plan de alimentación: Trabaja con un profesional nutricional para crear un plan alimentario adaptado a tus necesidades individuales y preferencias. De no estar conforme con el resultado de tu plan nutricional déjaselo saber a tu nutricionista para que lo puedan modificar en conjunto.
• Introduce cambios graduales: Realiza modificaciones progresivas en tu dieta. Por ejemplo, si consumes 5 latas de soda diarias, intenta reducirlas a 4 durante el primer mes, y así sucesivamente. Los hábitos se establecen a través de la repetición prolongada, por lo que hacer esto te ayudará a eliminar malos hábitos y a reemplazarlos de manera más realista y objetiva, sin sentirte culpable por no cumplir con las expectativas recomendadas en tu plan nutricional.
• Fomenta la flexibilidad: Evita la restricción total de alimentos; aprende a equilibrar las comidas de afuera ocasionales con elecciones más saludables. Por ejemplo, si estas en un restaurante de comida rápida, opta por una opción nutritiva o al menos “un poco más saludable a las demás”.
• Gestiona el estrés y las emociones: Desarrolla técnicas de manejo del estrés y busca formas alternativas de lidiar con emociones sin recurrir a la comida.
Recuerda, que cada desafío es una oportunidad para aprender y crecer. Abordar estas dificultades desde una perspectiva integral, considerando tanto los aspectos emocionales como los nutricionales, puede marcar la diferencia en tu búsqueda de una alimentación más saludable y equilibrada.
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Recuerde que la información provista en este blog para padres es solo para propósitos educativos e informativos, por lo que no sustituye una evaluación o recomendación médica.
Referencias:
Estudio de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA): Bacon, L. (2010). Health at Every Size: The Surprising Truth About Your Weight. BenBella Books.
Instituto Nacional de Salud (NIH): Instituto Nacional de Salud (NIH). (s.f.). Weight Loss and Control. Recuperado de https://newsinhealth.nih.gov/2022/12/healthy-weight-control